Godzilla Contra Destoroyah

Título americano: Godzilla versus Destoroyah (Godzilla contra Destoroyah)

Título japonés: Gojira tai Destoroyah (Godzilla contra Destoroyah)

Año: 1995

Duración: 103 minutos

Música: Akira Ifukube

Director: Takao Okawara

Productor: Tomoyuki Tanaka, Shogo Tomiyama

Guión: Kazuki Omori

Intérpretes: Yoko Ishino, Megumi Odaka, Takuro Tatsumi, Yasufumi Hayashi, Momoko Kochi, Akira Nakao, Masahiro Takashima, Koichi Ueda

Monstruos: Godzilla, Destoroyah, Godzilla Junior

Argumento: Reanimados por los efectos secundarios del Destructor de Oxígeno en la bahía de Tokio, una especie de minúsculos crustáceos prehistóricos se transforman en un enjambre de enormes criaturas que terminan por fusionarse en un monstruo gigante: Destoroyah. Mientras, el uranio depositado en la isla Baas muta al pequeño Godzilla y afecta drásticamente a Godzilla, que ataca Hong Kong con su cuerpo resplandeciendo en un rojo intenso. Esto que hace pensar a las autoridades que el monstruo estallará en una explosión nuclear.

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Análisis:

g95_2El 15 de Julio de 1995, el productor Shogo Tomiyama anunció al mundo que la carrera (y la vida) de Godzilla terminaría en su próxima película: Godzilla versus Destoroyah, que iba a ser estrenada a finales de año. Según sus propias palabras, sus ideas «para nuevas historias se habían agotado por completo, así que hemos decidido terminar la serie. Queremos acabar con Godzilla ahora que aun es una estrella». Para su última aventura, Toho decidió reunir al equipo creativo de la película más taquillera de la serie de Heisei: Godzilla contra Mothra. Así, Okawara y Omori volvían a estar al cargo de la dirección y el guión, respectivamente. Pero eso no bastaba, para una ocasión tan especial se necesitaba conectar lo más dramáticamente posible esta GVD con la original Japón bajo el terror del monstruo. Para tal propósito, Akira Ifukube accedió a componer la banda sonora musical (se había negado rotundamente a componer para Godzilla versus Space Godzilla tras leer su nefasto guión) y la actriz Momoko Kochi regresó 41 años después de su aparición original para interpretar de nuevo a Emiko Yamane. Por supuesto tampoco podía faltar Megumi Odaka en su habitual papel de Miki Saegusa, que de nuevo vuelve a quedar en segundo plano tras haber sido la protagonista de la anterior entrega de la saga. Aun así, la joven actriz destaca claramente en todas las escenas en las que aparece y lleva a cabo una de sus mejores interpretaciones.

Ya desde los primeros momentos de la historia, queda claro que el propósito de Toho era cerrar un círculo narrativo cuyo comienzo sería el Godzilla original y su punto final sería esta GVD, lo que necesitó una serie de referencias y sub-historias que no llegaron a cuajar del todo bien, sobretodo debido a la torpeza característica de Omori a la hora de escribir un guión. Así que el resultado final fue una película tremendamente interesante, con la mejor primera media hora de toda la saga, técnicamente correcta, pero cuyo mayor problema supone el contínuo planteamiento y posterior olvido instantáneo de todas las sub-historias que se plantean. Con esto quiero decir que Omori llena la primera parte del film con ideas absolutamente sobrecogedoras (las advertencias de Emiko, la posibilidad de re-crear el Destructor de Oxígeno, Godzilla convertido en una bomba de tiempo que camina, etc.), pero lo único que hace es precisamente plantearlas, todas estas geniales ideas aparecen y desaparecen como por arte de magia. Por ejemplo, en un punto del guión Kenkichi Yamane propone re-crear un Destructor de Oxígeno siguiendo los descubrimientos del doctor Ijuin. Poco después, su tía Emikole advierte de los peligros que eso conlleva y le pide que respete la memoria de Serizawa, tras lo cual Kenkichi y su hermana Yukari van a ver al doctor, que les comenta la dificultad de lo que piden…Y SE ACABÓ. Este interesantísimo planteamiento se termina ahí, bruscamente, sin explicaciones y sin ni tan siquiera tratar de cerrar la sub-historia, nada de nada. Y lo mismo se puede decir de otras decenas de ideas desperdiciadas. Esto hace que la película se pueda dividir claramente en dos partes: la parte humana y la parte monstruosa. La primera de ellas la podríamos finalizar tras el ataque del cangrejo Destoroyah al coche de Yukari Yamane, pues a partir de ahí todos los personajes se convierten en meros espectadores de las batallas entre los monstruos, que claramente son la parte dominante del resto del film. A pesar de este importante defecto, estoy covencido de que GVD es claramente la mejor película de toda la serie de Heisei (junto a la brillante Godzilla contra Mothra), y está a años luz de la infumable Godzilla versus Space Godzilla. Un guión ambicioso e imaginativo (lleno de referencias a Aliens y Depredador), una galería de personajes memorable, efectos especiales sorprendentes en algunas escenas y un impresionante ambiente épico (y temáticamente jugoso, lleno de reflexiones y significado) que impregna a todo el film hacen que GVD sobresalga muy por encima del resto de la serie. Se nota claramente que todos los aspectos están muchísimo más cuidados que en las últimas entregas de la saga, e incluso se llegaron a rodar dos finales distintos (ambos centrados en la muerte del Gran G), para así poder escoger en post-producción cual sería el más adecuado. Pero, claro, es que la ocasión lo merece: un mito que ha marcado a diversas generaciones, que ha llenado de temor y maravilla los ojos de miles de seguidores de todas las edades, que ha influido para siempre en la vida y la cultura de todo el planeta, se despedía para siempre. Y como tal, tenía que ser a lo grande. Y qué mejor manera que despedir al Gran G que acompañarlo de un hermosísimo tema musical compuesto por uno de sus creadores originales… Hasta siempre, Godzilla.

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Lo Mejor:

El simbolismo que envolvía a la tétrica Japón bajo el terror del monstruo vuelve a estar presente en GVD, pues Godzilla se convierte de nuevo en la representación viva de los temores atómicos: debido al plutonio almacenado en la isla Baas (en la que vive Godzilla y su retoño), el corazón nuclear del Gran G ha fallado y se está deshaciendo. Cuando llegue al punto de fisión nuclear, su cuerpo estallará en una explosión mayor a la que provocarían todas las bombas atómicas del mundo (esto se nos muestra en una increíble secuencia generada por ordenador). Godzilla se ha convertido en una bomba de relojería andante, y no parece haber poder en el planeta que pueda detener su avance. Irónicamente, tanto su nacimiento como su desaparición final han sido debidos a las peligrosas armas creadas por el hombre, y ahora (tal y como sucedió en 1954) la humanidad deberá pagar por ello. A su vez, el uso del Destructor de Oxígeno ha mutado a unas minúsculas formas de vida prehistóricas que se han convertido en enormes y agresivos monstruos. De nuevo el hombre influye en la naturaleza y sus resultados son devastadores. Todos estos geniales planteamientos se unen entre sí con la hermosísima aparición de Emiko Yamane que, en una de las mejores escenas de la película (y posiblemente de toda la saga) pide enérgicamente que se honre el sacrificio llevado a cabo por el doctor Serizawa y que no traten de re-crear su Destructor de Oxígeno, que parece ser lo único que puede destruir a Godzilla antes de que estalle. Por supuesto, todas estas increíbles ideas las podemos encontrar en la fascinante primera media hora del film, cuidada hasta el extremo, el mejor guión de Omori para toda la serie. Poco después aparecen los ‘pequeños’ Destoroyah cangrejo y todo comienza a decaer lentamente. Al menos hemos contemplado 30 minutos impecablemente guionizados y montados, tan buenos que sólo por ellos ya vale la pena visionar GVD. Y de hecho, el montaje de todo el film es muy correcto, el problema está en la falta de secuencias dedicadas a los personajes pasada la mitad de la película, que se centra totalmente en los enfrentamientos entre Godzie, Junior y Destoroyah. Aun así, hasta las peores secuencias con los monstruos superan ampliamente a casi todo lo visto anteriormente en la serie de Heisei (bueno, exceptuando algunos planos bastante desafortunados…), y las batallas son frenéticas, coloristas y vibrantes, además de estar acompañadas por las geniales composiciones de ese maestro llamado Akira Ifukube. La banda sonora musical del film, aun siendo generalmente repetitiva de las anteriores películas de la serie, es una bella despedida a la larga vida del Gran G y sus desventuras (se pueden escuchar melodías hasta de King Kong contra Godzilla), y su sobrecogedor tema Requiem para la muerte de Godzilla es brillante. Cambiando de tema, los personajes de GVD vuelven a resultar muy interesantes al espectador, a diferencia de lo que sucedía en Godzilla versus Space Godzilla, y todos los actores llevan a cabo carismáticas interpretaciones, si bien pasada la mitad del film se convierten en pasivos espectadores de las batallas entre los gigantes.

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Tratando de conectar esta película con el Godzilla clásico, aparecen tres personajes clave en la historia que están fuertemente ligados al film de 1954. El primero en aparecer es el joven Kenkichi Yamane, nieto adoptivo del doctor Yamane, que ahora continúa las investigaciones de su abuelo como si de un hobby se tratase, pero por desgracia casi nadie le ha tomado en serio hasta ahora. Curiosamente (y no sé por qué), me recuerda al personaje interpretado por James Spader en Stargate. Excesivamente serio por momentos, tan sólo se le permite demostrar sus habilidades como actor en sus primeras apariciones. Su hermana Yukari es periodista y presenta un programa de televisión, precisamente en el que un día entrevista al doctor Ijuin sobre sus descubrimientos con el micro-oxígeno. La hermosa Yoko Ishino realiza una interpretación llena de carisma, y es precisamente su personaje uno de los que más permanece en la mente del espectador después de visionar el film. Pero nada puede superar a la participación de Momoko Kochi encarnando de nuevo a Emiko Yamane, un constante recordatorio del origen del mito y uno de los detalles que más conecta esta GVD con el original de 1954. Durante cuarenta años, la actriz estuvo un poco resentida con Godzilla, pues parecía que la gente únicamente la recordara por aquel papel (dijo que los niños la señalaban por la calle y gritaban ¡Godzilla, Godzilla!). Tras leer el guión de GVD y re-visionar la película de Honda, se dio cuenta de lo genial que era aquel film y su simbolismo, así que accedió a regresar una vez más a la serie. Desgraciadamente, Kochi tan sólo aparece brevemente en tres escenas y ni tan siquiera es testigo de la muerte de Godzilla, pero aun así es uno de los puntos que más me gustan de la película, pues su interpretación es brillante y sus diálogos están llenos de significado y reflexión. Como podemos ver, el guión de Omori está lleno de mujeres en papeles de protagonista (y podemos añadir a Miki Saegusa y su colega telépata, Meru Ozawa), en un intento de atraer a la audiencia femenina, tal y como se hizo con la exitosa Godzilla contra Mothra, la más taquillera de la serie de Heisei. Otro punto fuerte del guión, además de representar otra referencia directa al clásico de Honda, es el monstruo protagonista Destoroyah, capaz de adoptar diversas formas dependiendo del momento. Es un resultado de la utilización del Destructor de Oxígeno del doctor Serizawa, que ha mutado y ahora es un horrible monstruo capaz de lanzar rayos que provocan el mismo efecto destructor que ya generaba el invento del difunto Daisuke Serizawa. En casi todas sus coloristas formas (de hecho, tan colorista que a veces parece demasiado un juguete, la verdad) está realizado de forma muy correcta y convincente, especialmente en su representación voladora. Tan sólo ‘chirría’ la versión cangrejo, la más ambiciosa y difícil de llevar a cabo, que nunca termina por resultar efectiva. Por lo general, los efectos visuales de GVD son más que correctos, pero la falta de imaginación e interés de Kawakita termina por estropear lo que podría haber sido espectacular, tal y como comentaré en el próximo párrafo. Aunque es un tema que no acostumbro a comentar nunca en mis críticas, creo que los créditos principales y finales de GVD merecen ser subrayados, pues demuestran un muy buen juicio a la hora de seleccionar imágenes y sonidos muy familiares para los seguidores de la saga. Tras la espectacular primera aparición de Godzilla en Hong Kong, la pantalla se oscurece y aparece el cartel original de Japón bajo el terror del monstruo, acompañado del viejo rugido del monstruo, exactamente igual que en 1954. De repente, una intensa explosión llena de fuego la pantalla, y un destructor de oxígeno cae entre las llamas, inundando de burbujas el plano, entre las cuales aparecen las letras brillantes que componen el título: Godzilla versus Destoroyah. Toda la secuencia es acompañada por una vibrante modificación del tema de Ifukube para Godzilla, que termina con una furiosa parte llena de fuerza que representa muy bien lo que está sucediendo en el interior del cuerpo del monstruo. Pasando al final del film, justo después del rugido del revivido Godzilla Junior, comienzan los títulos de crédito finales, que aparecen delante de un genial montaje de escenas de Japón bajo el terror del monstruo y los films de la serie de Heisei, mientras suena el tema original de los títulos principales de la película original de Honda, el tema de la Isla Faro de King Kong contra Godzilla y el de la Isla Adonoa de Godzilla versus Mechagodzilla. Pero la melodía termina de una forma muy peculiar (y muy adecuada): campanas. Mientras desaparecen los últimos créditos, suenas campanas que despiden para siempre al Gran GIfukube declaró más tarde que le pareció hermoso decir adiós a la saga con algo que representa esperanza. Desgraciadamente, la versión que TriStar editó en vídeo y DVD en Estados Unidos elimina casi por completo los créditos finales, haciendo que el desenlace de la película pierda parte de su fuerza. He dejado para el final todo lo relacionado con la muerte del Gran G, la parte clave de todo el film, pues el desarrollo da vueltas alrededor de este tema y precisamente fue ese el eslogan escogido por Toho para promocionarla: ¡Godzilla muere! El primer signo del cambio que llevará al monstruo a su inevitable muerte es su apariencia: la destrucción de la Isla Baas ha afectado de alguna forma a su corazón. Así que ahora Godzilla reluce en brillos anaranjados, que se centran sobretodo en su pecho. Sus espinas dorsales resplandecen intensamente en un color carmesí y sus furiosos ojos están encendidos. También su lastimoso rugido da pistas de que nada bueno está sucediendo un su interior. El incidente de la isla fue tan trágico que hasta su joven hijo ha sido afectado: su cuerpo ha crecido de una manera espectacular, y se ha transformado en un adulto de casi idéntico aspecto a su padre, excepto por el tamaño, Godzilla Junior mide más o menos la mitad. Tras algunas teorías sobre las circunstancias en las que sucederá su muerte, Godzilla perece literalmente deshaciéndose (meltdown lo llaman los americanos) mientras la G-Force le lanza continuamente rayos congelantes para evitar que su altísima temperatura corporal haga un agujero en la corteza terrestre y libere gases tóxicos. Añadiendo tristeza a su muerte, el monstruo acaba de ser testigo del fallecimiento de su hijo, lo que convierte su inmediata defunción en algo muy trágico y doloroso. Lo cierto es que, lo que consiguió Omori con la muerte de Godzilla es precisamente lo que él y los directivos de Toho se proponían: aunque el monstruo es un ser destructivo y agresivo, su muerte tenía que provocar tristeza al espectador, pues el mito se marchaba para siempre y debía ser despedido con los honores de un héroe. Creo sinceramente que es una secuencia sobrecogedora, muy efectiva y que se desarrolla exactamente como debe ser, y estoy convencido de que gran parte de su fuerza se debe a la impresionante música de Akira Ifukube que la acompaña. Y lo último que llegamos a ver de Godzilla entre el humo que provoca su temperatura es su esqueleto, en una escalofriante imagen reminiscente de Japón bajo el terror del monstruo, que podría haber sido magnificada con una última aparición de Emiko Yamane que desgraciadamente no sucede. Pero aun así, esta es la digna partida de la leyenda viva que fue Godzilla, un ser que tanto fue el destructor como el salvador de Japón (y el mundo entero), y que mereció una estatua en su memoria que hoy en día se erige en el distrito de Hibiya en Tokio. Un lugar usual de peregrinación para los seguidores del monstruo, que le llevan flores como homenaje y recuerdo. ¿Qué otro personaje de ficción ha conseguido algo así? Sólo él. Y, aunque a más de uno le cueste reconocerlo, Godzilla es y será siempre el rey de los monstruos.

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Lo Peor:

Unos grandiosos efectos visuales a la altura de Gamera 3: Revenge of Irishabrían convertido a GVD en algo más que épico. Por degracia, Kawakita no es Shinji Higuchi, y su falta de imaginación y destreza queda muy patente en diversas escenas. Como ya he dicho antes, es la forma de cangrejo de Destoroyah la que más padece de imperfecciones y es el detalle que más problemas técnicos engloba de todo el film. Demasiado ambicioso en su diseño para ser encarnado por muñecos o suitmation, ya falla en su mismo planteamiento. Así, es muy evidente que sus patas son inservibles y es aguantado en el aire por hilos o por las piernas de un hombre disfrazado ocultado en el interior del monstruo. Los pequeños soldados Legion que aparecen en la posterior Gamera 2: Assault of the Legion (que copia más de un detalle de esta GVD) son espectacularmente más realistas, y resultan bastante convincentes en todas sus apariciones, no comprendo cómo con un presupuesto muy superior, Kawakita fue incapaz de superarlos con su Destoroyah. Sus torpes movimientos son demasiado mecánicos y a duras penas parece un ser vivo, en especial cuando aparece de cuerpo entero en pantalla. Por si eso fuera poco, Koichi Kawakita utilizó juguetes de Bandai que se deslizan horrorosamente por encima de sus maquetas para la secuencia del ataque de la milicia a los Destoroyah a campo abierto; uno de los signos evidentes de que el director de efectos visuales ya había perdido el interés por la serie. Y ese es precisamente uno de los problemas del film. A ver, los efectos especiales de GVD son numerosos y no están mal realizados, a decir verdad. De hecho, posiblemente es la película de toda la serie con mayor cantidad de efectos visuales. El problema estriba en la frialdad y la convencionalidad con la que se llevan a cabo. Prácticamente no hay planos atrevidos u originales, todo son secuencias funcionales, que muestran lo justo y necesario desde puntos de vista facilones (y nada realistas en muchos momentos). Además, los planos con los actores no siempre encajan a la perfección con las secuencias con Godzilla y compañía, pareciendo a veces que se han rodado dos películas diferentes y luego se han tratado de juntar lo mejor que se ha podido. Lo explicado con las figuras de Bandai es un claro ejemplo de la decadencia que demuestran los efectos visuales, y eso sin contar el horrible muñeco deslizante que representa al pequeño Godzilla Junior cuando aparece en pantalla junto a su padre. Por si eso fuera poco, los matte-shots no resultan nada convincentes en más de una ocasión. No es que el efecto esté mal resuelto (pues Kawakita es un especialista en este campo), sino que los planos rodados han sido tomados en momentos de clara tranquilidad en las ciudades, así que podemos ver a la gente paseando calmadamente por las calles de Hong Kong (tanto a pie como en coche) mientras un monstruo de 120 metros está destruyendo los edificios que hay ante ellos. ¿Por qué no usaron el ordenador para enmascarar estos evidentes gazapos? Evidentemente, no debe resultar fácil cortar una enorme avenida de Hong Kong y llenarla de extras histéricos para conseguir planos de cinco segundos de duración, pero no creo que hubiese costado demasiado superponer elementos (tales como farolas o edificies bajos) que ocultaran a los tranquilos viandantes. Incluso más fácil habría sido levantar la lente de la cámara unos centímetros y no incluir en el angular a la gente que pasea por las calles. Otro elemento descuidado que hace parecer peores a los simplemente correctos efectos especiales de GVD. Cambiando de tema y a riesgo de repetirme, debo reseñar una vez más el grave problema de las sub-historias olvidadas que tan interesantes hacen la primera media hora y luego son totalmente obviadas. Si el guión se hubiese cuidado un poco más en su segunda mitad, estaríamos posiblemente ante la mejor película de la toda la serie desde Japón bajo el terror del monstruo. Al menos en esa segunda parte vemos el mejor Super-X de los tres que se nos han presentado en la serie de Heisei y hay vibrantes combates entre los monstruos, eso sin contar la muerte de Godzilla Junior y su padre. Pero ni tan siquiera después del fallecimiento del Gran G Omori se permite alargar un poco más la historia y mostrar las reacciones de los personajes (y lo que representa para el mundo) perder para siempre a tan singular criatura. Lo único que vemos es una rapidísima reflexión a bordo del helicóptero de la prensa y una adecuada frase de Miki Saegusa, que no parece demasiado afectada por haber sido la culpable de la muerte de Godzilla Junior (Nuestro trabajo ha terminado). Pero ya está, entre el humo aparece el gigantesco cuerpo de un revivido Godzilla Junior que lanza un lastimoso rugido y la pantalla se oscurece para mostrar los títulos de crédito. Es demasiado rápido, parece una de aquellas veloces conclusiones a las que asistíamos en las producciones fantásticas de los años 50, en las que cuando el bicho era vencido, aparecía un THE END que daba por concluída la función. Creo que habría sido MUY adecuado alargar un poco más la historia y ver qué sucede en el mundo de los personajes principales después de la desaparición de Godzie.

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Montajes Alternativos, Versiones Extranjeras y Curiosidades Varias:

VD fue lanzada directamente para el mercado del vídeo en Estados Unidos en Enero de 1999, y más tarde se editó en una correcta Double Feature en DVD junto a la olvidableGodzilla versus Space Godzilla. En Japón el mercado del DVD todavía estaba en su infancia en esa época, y temiéndose que los discos americanos pudieran ser una fuerte tentación para los importadores japoneses, Toho prohibió incluir una pista de audio japonesa en los lanzamientos en DVD americanos. El primer DVD de Godzilla que editó la propiaToho fue Godzilla 2000 Millennium, seguido por Japón bajo el terror del monstruo y Los hijos del volcán, ninguna de las cuales incluye una pista de audio ni subtítulos en inglés, seguramente por la misma razón pero a la inversa. Lo que sí disponían los fans japoneses era de una genial versión en LaserDisc de GVD que incluía los trailers, reportajes y escenas cortadas, incluyendo el final alternativo que he mencionado arriba. Gracias a la página web Michael’s Godzilla versus Destroyer page puedo incluir aquí una comparación con fotos de los dos finales que se rodaron para esta GVD:

FINAL DEFINITIVO FINAL ALTERNATIVO

Incapaz de resistir la radiación en aumento del moribundo Godzilla, Destoroyah trata de huir. Pero las Fuerzas de Defensa, que sólo momentos antes rezaban para que Destoroyah fuera el vencedor del combate, atacan furiosamente a éste con rayos congelantes.

gvsd_final_alternativo_01Godzilla camina hacia Destoroyah con la intención de enfrentarse a él.

Los rayos congelantes del Super-X III alcanzan a Destoroyah.


Destoroyah abre su pecho y dispara un brillante rayo.


Incapaz de mantenerse en el aire, el congelado Destoroyah se precipita sobre el suelo.


Se producen poderosas explosiones sobre el cuerpo de Godzilla.


Con un gran estruendo, el monstruo encuentra su muerte al estrellarse.


Godzilla contraataca, alcanzando de lleno a Destoroyah.


Una nuba de humo es todo lo que queda del finalmente destruido Destoroyah. Godzilla empieza a deshacerse.

Destoroyah cae al suelo, causando una gigantesca explosión blanca.


Pero sin embargo Destoroyah se levanta repentinamente…


…y se enfrenta a Godzilla.


Godzilla agarra el cuerno de Destoroyah y empieza a golpearle.


Las Fuerzas de Defensa le ayudan lanzando sus misiles a Destoroyah mientras Godzilla lo mantiene sujeto.


Incapaz de resisitir la radiación de Godzilla y los misiles congelantes, Destoroyah cae muerto.


Godzilla empieza a deshacerse.

gvsd_final_escena_cortadaLa única otra escena cortada que se puede encontrar en la edición especial en LaserDisc es una breve secuencia, en la que Destoroyah en su forma voladora se precipita rápidamente y golpea a Godzilla Junior desde el aire. Cambiando de tema, cuando GVD estaba aun en fase de producción, Toho trató por todos los medios de mantener en secreto el mayor número de detalles posibles sobre esta película. Así que no editó ningún libro de fotografías para promocionar el film (como acostumbran a hacer) y tampoco reveló todas las fases del monstruo Destoroyah (aunque al final esto no fue posible debido a que tuvieron que enviar fotos a Bandai para realizar las figuras, y las imágenes terminaron por filtrarse a la prensa). Por supuesto todo este secretismo hizo que los rumores inundaran todas las publicaciones dedicadas al tema, y uno de los más curiosos afirmaba que en el film aparecería Mothra y las Cosmos. Cuando Toho reveló el equipo artístico del film, se vio queSayaka Osawa, una de las intérpretes de las Cosmos, encarnaba aquí a Meru Ozawa, la compañera telépata deMiki, lo que disipó por completo el rumor. Y ya para finalizar, tres interesantes propuestas que se consideraron a la hora de llevar a cabo GVD pero que finalmente fueron deshechadas:

* El primer guión que escribió Omori se titulaba Godzilla versus Godzilla. En él, el fantasma del Godzilla original destruido en 1954 por el Destructor de Oxígeno se re-materializaba en Japón 40 años más tarde y se enfrentaba al Godzilla de la serie de Heisei.

* En el guión original de GVD, Godzilla y Junior no se re-encontraban en Haneda, y Junior moría mucho antes.

* El primer montaje de GVD terminaba con la muerte deGodzilla, seguida inmediatamente por los créditos para luego mostrar la resurrección de Godzilla Junior. Según palabras del mismo Okawara: Intentamos esa idea, pero quedaba un espacio demasiado grande entre la muerte de Godzilla y la resurrección de Godzilla Junior. Una persona dijo que la mayoría de los espectadores se van de los cines durante los créditos, así que nunca habrían visto al nuevo Godzilla Junior.

Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com)

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