Título americano: Half human, the story of the abominable snowman (Medio humano, la historia del abominable hombre de las nieves) |
Título japonés: Jujin yukiotako (El abominable hombre de las nieves) |
Año: 1955 |
Duración: 98 minutos |
Música: Masaru Sato |
Director: Ishiro Honda |
Productor: Tomoyuki Tanaka |
Guión: Takeo Murata, Basada en una historia de Shigeru Kayama |
Intérpretes: Akira Takarada, Momoko Kochi, Akemi Nigishi, Kenji Kasahara, Nobuo Nakamura, Yoshio Kosugi, Kokuten Kodo, Sachio Sakai |
Monstruos: Hombre de las nieves y su hijo |
Argumento: Tras dividirse en dos grupos, un equipo de esquiadores pierde el contacto con sus compañeros, a los que encuentran asesinados en una cabaña cerca de unas gigantescas huellas. Poco después se organiza una expedición para intentar encontrar al culpable de las muertes, que resulta ser una extraña criatura que vive en la montaña junto a su hijo. |
Análisis:
Por primera vez voy a comentar una película fantástica japonesa que no incluye elementos de kaiju eiga, pero es que la fascinante Half Human, The story of the abominable snowman arrastra una interesante historia que vale la pena contar. Si existe en el mundo de la ciencia-ficción japonesa un ‘santo grial’ para los fans, equivalente a las escenas perdidas de Metrópolis de Fritz Lang o la secuencia de las arañas de King Kong, es la posibilidad de ver la versión japonesa original de HHTSOTAS. ¿Y por qué? Pues por una triste incorrección política que ha hecho que Toho haya retirado totalmente de la distribución a este film. En su segunda película fantástica, que se estrenó el 14 de Agosto de 1955, Ishiro Honda trató el tema del abominable hombre de las nieves con el mismo equipo técnico y artístico que tan buen resultado le dio en Japón bajo el terror del monstruo, hasta Eiji Tsuburaya se encargó de los efectos visuales, algo muy interesante teniendo en cuenta que pocas maquetas se iban a necesitar (su especialidad eran las maquetas y el llamado suitmation). Incluso los protagonistas son la convincente pareja Akira Takarada-Momoko Kochi, que parecen repetir sus papeles de Ogata-Emiko. Si hubiesen sido los americanos quienes hicieran esta película, el hombre de las nieves habría sido un monstruo asesino sin razón, pero la sensibilidad japonesa transformó a Jujin yukiotako (“El abominable hombre de las nieves” en japonés) en una bellísima y sentimental historia sobre un animal herido por dentro, con elementos directamente sacados de King Kong. Otro ejemplo de una película similar con un planteamiento igualmente poético sería la asombrosa (y posterior) producción británica de Hammer The abominable snowman con Peter Cushing, que guarda más de un parecido con esta HHTSOTAS. Lo que posiblemente Takeo Murata no pensó a la hora de desarrollar el guión fue en las connotaciones políticas que iba a acarrear en ciertos individuos demasiado preocupados por ver en las películas más de lo que hay. Y digo esto porque no es la primera vez que esto sucede, hasta la sosa Varan the unbelievable tuvo problemas en su momento por ciertos diálogos discriminatorios hacia los habitantes de la región de Tohoku, discriminaciones que yo no he podido encontrar por ningún sitio tras visionar el film (no sé si Toho llevó a cabo modificaciones en el montaje para prevenir más protestas). Así, alguien vio en HHTSOTAS dos elementos ‘pendencieros’: el primero y más importante es el supuesto parecido que hay entre el poblado de la montaña que nos muestra la película y la tribu real de los Ainu (gentes japonesas con costumbres muy distintas, Akira Ifukube se crió entre ellos, y sufrieron grandes discriminaciones años atrás). El film tacha a esta tribu de salvaje e incivilizada, lo que podría herir a los Ainu y provocar problemas (lo sorprendente es que la película NUNCA indica que esa tribu sean los Ainu). Y el segundo elemento clave fueron ciertas pistas que se dan en la versión japonesa de la posibilidad de sexo entre el hombre de las nieves y Chika, la hermosa joven de la tribu, interpretada por Akemi Nigishi. Con estos dos factores Toho tuvo suficiente para dejar de distribuir HHTSOTAS, y no existe edición en vídeo ni emisión en TV. ¿Podríamos considerarla desaparecida? No del todo, pues en 1958 la distribuidora americana DCA estrenó en Estados Unidos una versión re-montada al estilo de Varan the unbelievable, con nuevas escenas con John Carradine insertadas en el montaje. Así que todo lo que nos queda de la bellísima Jujin yukiotako son unos 45 minutos re-montados, sin dialogo ni la banda sonora original de Masaru Sato, tan sólo con una aburrida narración de Carradine, que al menos son una muestra de la maravillosa película que de momento tenemos vetada.
Debe comprenderse que con la versión americana de HHTSOTAS como única base a la hora de comentar este film, me es imposible dividir esta sección en virtudes y defectos, pues las virtudes serían las porciones de la versión japonesa y los defectos serían el resto. Pero al menos voy a intentar profundizar un poco en los asomos de Jujin yukiotako que podemos ver en Half Human, the story of the abominable snowman. Para quitármelo ya de encima, las escenas americanas son un estorbo. No llegan al nivel de mediocridad de las vistas en King Kong contra Godzilla, pero poco le faltan. Literalmente, tan sólo aparecen cuatro actores en pantalla: John Carradine, el habitual Morris Ankrum, dos actores más que hacen lo posible por parecer interesados ante la agobiante narración de Carradine, y una poco convincente réplica del hijo del hombre de las nieves, usada en la innecesaria escena de la post-autopsia. Ni me atrevo a calificar la interpretación de los actores, pues hasta el mejor intérprete haría un trabajo mediocre cuando todo se desarrolla entre cuatro paredes y los diálogos son preguntas repetitivas e innecesarias.
Para variar, la banda sonora original de Masaru Sato fue sustituida por terribles temas de archivo (cuya calidad sonora va fluctuando a lo largo de la película) y los diálogos japoneses fueron tristemente descartados por completo, posiblemente para ahorrarse dinero en doblajes (la única excepción son los gritos guturales de Chika cuando llama al hombre de las nieves). Lo más divertido viene al final de los créditos, cuando los productores ‘agradecen el interés en hacer realista esta película por las porciones rodadas en Japón’, para seguidamente dar crédito al equipo técnico y artístico de la versión japonesa.
Así que lo que nos queda de la original es un reflejo, un resumen sin dialogo de lo que podría ser. Por eso es difícil calificar los elementos artísticos de la versión original, y desgraciadamente nos tenemos que centrar en lo técnico y en lo poco de Jujin yukiotako que podemos vislumbrar. Desde la increíble fotografía (los paisajes nevados de las escenas de esquí están tan bellamente tomados que hasta parecen matte-paintings) hasta el perfecto y realista maquillaje del hombre de las nieves y su hijo, todo está cuidado y muestra un nivel de madurez y seriedad pocas veces visto en películas de ciencia-ficción orientales. El hombre de las nieves y su hijo son tratados como criaturas inteligentes y con sentimientos humanos (de ahí el título), sentimientos que quedan fatalmente heridos al final con el asesinato de su hijo (por desgracia este sorprendente elemento queda revelado antes de tiempo en la versión americana con la escena de la post-autopsia). Los decorados son tan realistas que cuesta distinguirlos de los exteriores naturales, en especial la cueva del hombre de las nieves, aunque con la calidad de imagen de la copia que he conseguido sería fácil que en una buena versión todo esto se note más. Poco más se puede decir, solamente que Jujin yukiotako parece fascinante, y ahora más que nunca estoy ansioso por poder visionar la versión original de esta elusiva película.
¿Existen posibilidades de ver la versión original japonesa de HHTSOTAS? Hombre, es difícil de decir, pero en la actualidad nos quedan dos opciones. En la Librería del Congreso en Washington se conserva una copia del montaje japonés que se puede visionar tras pagar una cantidad que desconozco, pero hay que ser socio de la Librería y, evidentemente, estar en Washington. La segunda opción es esperar a que Toho decida editar esta película en vídeo o Dvd en el futuro. Desgraciadamente, los japoneses se toman muy en serio las connotaciones políticas de sus producciones, con ejemplos como Jujin yukiotako, el comentado de Varan the unbelievable, o el sorprendente caso del episodio 12 de Ultra Seven. Tsuburaya Productions ha eliminado este episodio de las emisiones televisivas, ediciones videográficas, guías de episodios, libros y figuras, y toda mención de este capítulo donde sea que pueda ser referenciado. En lo referente a Tsuburaya Productions, es como si no existiera. Y esto se debe sencillamente a la posibilidad de que los supervivientes de Hiroshima y sus descendientes puedan sentirse heridos ante las referencias al monstruo atómico deforme que muestra ese capítulo de la segunda serie de Ultraman, que en el fondo no es más que una serie para niños. Como veis, los japoneses no se toman a la ligera estos casos, y parece muy poco probable que podamos ver editado en Japón el montaje original de Jujin Yukiotako es un futuro cercano.
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com) [Redactado en Septiembre de 2002]