Título internacional: Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend – The Movie (La mega batalla de los monstruos: La leyenda de la Ultra galaxia – La película) |
Título japonés: Daikaiju Batoru: Urutora Ginga Densetsu – The Movie (La mega batalla de los monstruos: La leyenda de la Ultra galaxia – La película) |
Año: 2009 |
Duración: 96 minutos |
Música: Mike Verta |
Director: Koichi Sakamoto |
Productor: Junya Okabe |
Guión: Tatsuro Kashihara, Yuji Kobayashi, Junya Okabe |
Intérpretes: Shota Minami, Hiroyuki Konishi, Saki Kamiryo, Mitsutoshi Shundo, Toru Hachinohe, Takeshi Tsuruno, Shinji Igarashi |
Argumento: Usando el poder del cetro Giga Battlenizer, el alienígena Zarab libera al renegado Ultraman Belial del confinamiento eterno al que había sido condenado por los caudillos Ultra-héroes. Buscando venganza, Ultraman Belial regresa al planeta de la luz M-78 y roba la fuente de poder prohibida contenida en la torre de la chispa de plasma, lo que congela por completo a todo el planeta y sus habitantes. |
Análisis:
El inconmensurable fenómeno cultural que supuso la emisión de la serie de televisión de Eiji Tsuburaya “Ultraman” en Japón en 1966 generó una infinita corriente de subproductos, que incluyó la producción de numerosas películas destinadas a las pantallas de cine. Durante los años 60 y 70, lo más habitual fue que dichos filmes se limitaran a recopilaciones de episodios de la serie de TV ya emitidos previamente, normalmente estrenados durante festivales infantiles. A mediados de los ochenta hubo un par de tímidos intentos de incluir algo de metraje nuevo en las películas dedicadas a este super-héroe, lo que resultó en las mediocres “Ultraman Zoffy: Ultra Warriors vs. the Giant Monster Army” (1984) y “Ultraman Story” (1984), pero que no llegaron a escapar de su limitada concepción como recopilaciones de episodios. Afortunadamente, a finales de los 90 la rutina cambió de forma radical a partir de la interesante “Ultraman Tiga & Ultraman Dyna: Warriors of the Star of Light” (1998), que inauguró una renovada serie de películas rodadas exclusivamente para su estreno en cines, con historias completamente nuevas que expandían o reforzaban conceptos que se estaban viendo en las series que se emitían simultáneamente en la televisión. Esta corriente de películas se mantiene hoy en día, con el estreno este mismo año 2015 de “Ultraman Ginga S: Decisive Battle! Ultra 10 Warriors!!”.
A lo largo de sus más de 50 años de historia, Tsuburaya Productions, la empresa creadora y propietaria del personaje de Ultraman y todas sus secuelas, ha vivido numerosas desventuras y ha cambiado de manos en más de una ocasión. Pero posiblemente ninguno de esos vaivenes ha sido tan importante como la adquisición de la compañía por parte del grupo mediático TYO a finales de 2007. La primera película que se estrenó en los cines producida bajo el mandato de los nuevos propietarios fue “Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legends – The Movie” el 12 de diciembre de 2009. Dirigida por Koichi Sakamoto, conocido por su trabajo de productor ejecutivo de la serie americana “Power Rangers”, esta frenética MMBUGLTM es toda una amalgama de personajes pertenecientes a la extensísima mitología de la saga, y es recomendable su visionado únicamente por aquellas personas que tengan un cierto conocimiento de la serie y sus diferentes iteraciones.
Habitualmente, las películas de Ultraman siguen un patrón bastante repetitivo: media película está dedicada a plantear la situación de peligro con los personajes humanos, y la segunda mitad se convierte en una multitudinaria batalla de monstruos contra Ultra-héroes llena de explosiones, luces de colores y efectos visuales. Por desgracia, esta fórmula tiende a resultar en una cierta monotonía en la parte final de estas películas, pues el espectador se enfrenta a media hora (como mínimo) de interminables combates que además adolecen de una previsible resolución. Afortunadamente, MMBUGLTM escapa de esa trampa gracias a su estructura de acción desenfrenada que se inicia ya en sus primeros fotogramas: con un dramático combate entre Ultraman Mebius y Bemular que resulta un adecuado prólogo para lo que está por venir. A partir de ahí, se desarrolla una trama que se entrelaza cómodamente con las continuas secuencias de acción, lo que crea un ritmo que no decae ni por un segundo, y se convierte en un entretenimiento delicioso de 96 minutos que se evaporan con rapidez. También se aleja por completo de la infantilidad de las historias vistas en muchas de las anteriores películas, y se nos plantean situaciones mucho más crudas y violentas.
La historia, lejos de ser compleja o profunda, sí tiene la suficiente fuerza como para ser seguida con sumo interés, e intenta continuamente dar detalles sobre la mitología de la saga para ayudar a los recién llegados. Por supuesto, medio siglo de ininterrumpidas series de televisión y películas no se pueden resumir en minutos, pero al menos MMBUGLTM se esfuerza por ser más o menos bienvenida para los neófitos. Cambiando por completo lo habitual en este tipo de películas, la historia se desarrolla casi por completo en el mismo mundo de los Ultra-héroes: el planeta de la luz M-78, recuperando diversos elementos ya vistos (o intuidos) en series de televisión de estos personajes, lo que confiere un alcance y una grandiosidad épica a los acontecimientos. De hecho, los únicos caracteres humanos que aparecen en toda la película son la tripulación de la nave Pendragón de la organización ZAP Spacy, a los que ya pudimos ver en las dos temporadas de la mini-serie televisiva “Ultra Galaxy: Mega Monster Battle”. Es sin duda recomendable haber visionado por lo menos la primera temporada de esa serie antes de enfrentarse a este film, pero al menos el bocado se hace más fácil de digerir gracias a una corta introducción en la que un narrador explica en pocas pinceladas quienes son los protagonistas y en qué universo se va a desarrollar la trama.
Así, combate tras combate, el espectador acude atónito a una continua explosión de situaciones que incluso se permite el lujo de hacer múltiples guiños a los seguidores más añejos, con la aparición de dos de los actores más clásicos de la saga y un repertorio de los monstruos gigantes más reconocibles por los “fans”. Asimismo se recupera al personaje de Ultraman King que originalmente se presentó en la serie “Ultraman Leo” en 1974, en este caso doblado por nada menos que Junichiro Koizumi, ex-primer ministro de Japón. Gracias a ello, y a la introducción de elementos nuevos en la forma del principal antagonista y otro personaje sorpresa, la mitología del mundo de Ultraman se amplía y se enriquece enormemente gracias a esta MMBUGLTM. De hecho, la película posterior “Ultraman Zero: The Revenge of Belial” (2010) fue una continuación prácticamente directa, que recuperó multitud de elementos que ya han pasado a formar parte del tejido primordial de la saga.
Visualmente la película es muy espectacular, con un uso continuado de efectos generados por ordenador, en este caso muy adecuados por la ambientación espacial y el desarrollo en distintos planetas. Por primera vez asistimos a una extensa recreación del planeta de origen de los Ultra-héroes, con dramáticos atisbos a la jerarquía militar a la que están entregados y a su combatiente modo de vida. A lo largo de las distintas series y películas de esta saga se intentó mostrar en varias ocasiones el planeta de la luz M-78, pero nunca se había podido plasmar a este nivel de profundidad y efectismo. El único punto negativo de todo este alarde técnico es la casi nula aparición de decorados construidos físicamente o exteriores naturales, lo que confina la apariencia visual del film entre los barrotes de la artificialidad digital que en demasiadas ocasiones salpica e inunda las películas en la actualidad.
Es curioso que Tsuburaya Productions llegara en su momento a plantearse la posibilidad de un estreno de esta película más allá de las fronteras niponas, y por ello el film fue distribuido en sus tierras por un gigante del cine: Warner Bros. Lo más probable es que los casi necesarios conocimientos previos por parte de la audiencia de la mitología de la saga fuera un gran impedimento para que esta película llegara a los cines fuera de Japón. Otro elemento que apuntó a una más amplia distribución fue la selección del compositor de la banda sonora: el norteamericano Mike Verta, que por desgracia tuvo que usar orquestración digital para su proyecto, lo que limitó terriblemente la espectacularidad del resultado. Aun así, la música del film es grandiosa y adecuada a lo épico de los elementos visuales, con un pegadizo tema principal que posiblemente sea su mejor segmento.
Aparte de la mencionada dificultad de comprensión para las audiencias más alejadas de la saga, quizá se le puede reprochar a esta MMBUGLTM la tan previsible situación final con el súper-monstruo de turno, momento que ya se ha repetido hasta la extenuación en las anteriores (y posteriores) encarnaciones cinematográficas de este héroe. Aun así, nos encontramos ante la que me parece, sin duda, la mejor película de Ultraman de toda la serie.
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com) [21 de Agosto de 2015]