Título español: Ghidorah el dragón de tres cabezas |
Título americano: Ghidrah, the three-headed monster (Ghidrah, el monstruo tricéfalo) |
Título japonés: San daikaiju chikyu saidai no kessen (Tres monstruos gigantes: la batalla mas grande de la Tierra) |
Año: 1964 |
Duración: 92 minutos |
Música: Akira Ifukube |
Director: Ishiro Honda |
Productor: Tomoyuki Tanaka |
Guión: Sinichi Sekizawa |
Intérpretes: Yosuke Natsuki, Yuriko Hoshi, Hiroshi Koizumi, Takashi Shimura, Emi Ito, Yumi Ito, Akiko Wakabayshi, Hisaya Ito |
Monstruos: Godzilla, Rodan, Mothra, King Ghidorah |
Argumento: Un meteorito cae en la Tierra y de su interior surge King Ghidorah, un dragón de tres cabezas que amenaza con destruir el mundo, tal y como hizo con Marte, según la advertencia de una princesa de aquel planeta que intenta avisar a los terrícolas. La Aelinas deciden que sólo una alianza entre Mothra, Rodan y Godzilla puede hacer frente a King Ghidorah. |
Análisis:
Ghidorah el dragón de tres cabezas es un punto fronterizo en las películas de Godzilla: a partir de este film, el Gran G se convertirá en el protector de la humanidad (y en especial, Japón, por supuesto), y no volverá a sus viejas y malvadas costumbres hasta el año 1984, con la película Godzilla. GEDDTC también supone la primera monster-mash, que es el nombre genérico con el que se conoce a las producciones que presentan un montón de monstruos diferentes (casi siempre viejos conocidos de los espectadores) al precio de uno, aunque a veces alguno de ellos será nuevo. En este caso, la novedad se convirtió en el competidor más carismático (y poderoso) de Godzilla, su archi-enemigo King Ghidorah. A diferencia de Godzilla contra King Ghidorah, aquí el orígen del monstruo es extraterrestre y su única misión es destruir todo lo que ve (porque no está controlado por ningún calculador alienígena, viajero temporal o jefe de empresa multinacional). Los demás monstruos son Rodan (en su primera aparición desde Los hijos del volcán), Mothra (al que sólo veremos en estado larval) y por supuesto Godzilla, con la misma apariencia de Godzilla contra los monstruos; los cuatro protagonizarán una grandiosa batalla que terminará con la huida de King Ghidorah hacia parajes más cálidos. Aunque GEDDTC es una película divertidísima, la abundancia de ridículas sub-historias (que no tienen casi nada que ver con el argumento principal) hace que el film parezca un poco más aburrido de lo que en realidad es. Además, los monstruos aparecen muy poco tiempo, y eso es algo fatal para una kaiju eiga que se precie. Por supuesto, tiene algunas escenas totalmente impagables, como la insólita conversación entre Godzilla, Mothra y Rodán, en la que descubriremos (entre otras cosas)…¡los sentimientos que guardan los tres «bicharracos» hacia los humanos! Eso no hay que perdérselo por nada del mundo.
Lo Mejor:
Aunque las sub-historias no hacen ningún bien a la película, son lo suficientemente interesantes como para que no te aburras demasiado, e incluso te mantienen un poco en vilo (por saber si la princesa es Marciana o no). Como siempre, la banda sonora de Akira Ifukube es uno de los mejores detalles del film, pero en este caso la cantidad de música es muy poca, y no destaca tanto como en otras producciones Godzilleras. Los efectos visuales son bastante buenos, especialmente durante el primer (y único) ataque de Godzilla al pueblo portuario o el asalto de King Ghidorah a la ciudad (ésta última es una autentica fuente de metraje de archivo para posteriores films, y la veremos repetida hasta la saciedad en futuras kaiju eiga). El primer encuentro entre el Gran G y Rodan es magnífico, con esos fantasmagóricos planos del cielo nocturno invadido por la terrorífica sombra del pájaro gigante. Otro aspecto maravilloso de GEDDTC es la fuerte continuidad con anteriores kaiju eiga: se hacen referencias a la batalla entre Mothra y Godzilla de Godzilla contra los monstruos, Rodan aparece en el monte Aso de Los hijos del volcán y se explica el orígen de la larva de Mothra (y descubrimos que su hermano gemelo ha muerto), entre otros muchos detalles. Pero supongo que el aliciente principal de GEDDTC es la posibilidad de ver la presentación de King Ghidorah (con una secuencia de efectos visuales magistral) y la transformación de Godzilla en un ser bondadoso a través de una secuencia absolutamente maravillosa.
Lo Peor:
El primer defecto que salta a la vista es esa desagradable redundancia que ya comienza a impregnar a estos films, y que precisamente fue su perdición a principios de los 70. Las ideas escaseaban y los monstruos cada vez tenían menos protagonismo, lo que provocó el desinterés del público deseoso de ver a los titanes en acción. Así, Toho comenzó con la matraca de añadir sub-historias insubstanciales que cargaban al espectador. Mas o menos a la mitad del film (cuando el «rollo» con la princesa marciana se está desarrollando a ritmo de tortuga) uno se pregunta ¿y todo esto qué coño tiene que ver con el resto de la película? Y es que eso es justamente lo que uno siente al ver GEDDTC, que está viendo muchas tramas mezcladas y que no terminan de aclararse (ni de resultar demasiado interesantes). Este tema destroza bastante el film, ya que todas las sub-historias empiezan a complicarse, y uno comienza a aburrise y a sentir que todo eso «se la suda» y lo único que quiere ver es … ¡destrucción! … ¡batallas! … ¡¡DESTRUCCIÓN!! (a manos de nuestros amigotes descomunales, por supuesto). Pese a que las interpretaciones son muy buenas, los actores no logran salvar un guión bastante pobre y falto de elementos de acción o pura fantasía como los que caracterizan normalmente a las mejores kaiju eiga. La secuencia del programa de televisión (el que tiene como invitadas a las Aelinas) es totalmente incomprensible, ya que uno piensa que las pequeñas gemelitas están provocando visiones en la imaginación de los espectadores, para luego terminar la escena con un plano de una pantalla de T.V. en la que aparece…¡Mothra! ¡¿Cómorr?! ¿Acaso tienen cámaras de vigilancia en Infant Island? Aunque la mayoría de escenas de batalla están correctamente realizadas, el ridículo aspecto de Rodan termina por «cepillarse» la pobre credibilidad de esas secuencias. Y es curioso, porque el Rodan de Los hijos del volcán era mucho mejor, con una apariencia mas inhumana y más parecida a un ave, a diferencia del teleñeco desquiciado de GEDDTC. La larva de Mothra es un poco mas oscura y mas grande que la de Godzilla contra los monstruos, y el efecto sigue siendo bastante creíble, aunque su movimiento es demasiado mecánico. La marioneta para los primeros planos de Godzilla está muy mal realizada, y más bien parece un polichinela de ojos de cristal controlado por la mano de un técnico borracho. Y ya para terminar, los «vídeo-clips» con las Aelinas están bien elaborados, pero te distraen demasiado del desarrollo de la película, y parece que de repente el film se ha convertido en un programa de clips musicales.
Montajes Alternativos, Versiones Extranjeros y Curiosidades Varias:
Aunque la versión americana y española identifican a la princesa alienígena como procedente del planeta Marte, la versión original japonesa establece su origen en el planeta Venus. Por supuesto, si nos guiamos por la verosimilitud científica (algo no recomendable cuando se habla de las kaiju eiga) es mucho más creíble que la chica sea de Marte, puesto que es bastante difícil (por no decir imposible) que se pueda generar vida en un mundo tan inhóspito en todos los sentidos como es Venus. Y para finalizar una pequeña «reflexión»: ¡qué puñetera casualidad que Rodan se despierte justo cuando a aquel hombre se le cae el sombrero al cráter del monte Aso!
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com) [Redactado en Abril de 1998]