Título español: El monstruo que amenaza al mundo |
Título americano: Monster from a prehistoric planet (El monstruo del planeta prehistórico) |
Título japonés: Daikaiju Gappa (Gappa, el monstruo gigante) |
Año: 1967 |
Duración: 84 minutos |
Música: Seitaro Omori |
Director: Haruyasu Noguchi |
Productor: HideoKoi |
Guión: Gan Yamazaki, Ryuzo Nakanishi |
Intérpretes: Tamio Kawaji, Yoko Yamamoto, Kokan Katsura, Keisuke Yukioka, Saburo Hiromatsu, Shiro Oshimi, Yuji Kotaka, Tatsuya Fuji |
Monstruos: Bebé Gappa, mamá Gappa, papá Gappa |
Argumento: Un empresario idea un plan para convertir la tranquila isla Obelisk en el parque de atracciones más grande del mundo. Así, envía a un grupo de científicos a la isla que descubren una especie de pequeño dinosaurio. En contra de los deseos de los nativos de no molestar a su dios Gappa, la tripulación se lleva al animal a Tokio, donde se desencadenará un desastre. |
Análisis:
El monstruo que amenaza al mundo es una de esas viejas rarezas que hoy en día sería casi imposible ver de no ser por esporádicas re-ediciones en vídeo. Por el simple hecho de no pertenecer a ninguna de las dos grandes sagas de monstruos japonese por excelencia (Godzilla y Gamera, evidentemente), este film ya debe ser tenido muy en cuenta, pero además incluye una gran cantidad de detalles sorprendentes que hacen de EMQAAM un film muy peculiar e interesante. Fue producida por Nikkatsu, una de las grandes empresas cinematográficas japonesas en 1967, un año en el que prácticamente todas las productoras niponas llevaron a cabo kaiju eiga. Husmeando la posibilidad de un gran éxito en taquilla tras la estela del multitudinario Godzilla, Nikkatsu encargó un guión a Ryuzo Nakanishi, que escribió una historia sobre un monstruo acuático que fue rechazada por problemas presupuestarios. Así, la productora encargó que el guión de Nakanishi fuera pulido por uno de sus habituales, Gan Yamazaki y así convertirlo en algo más rentable. El resultado fue una llamativa historia muy parecida a la película inglesa Gorgo. Poco después, alegando la contingencia de llevar a cabo un estreno mundial y la posibilidad de un taquillazo, Nikkatsu se adhirió al programa de protección del gobierno japonés para que el film fuera financiado por la administración. Además, el productor Hideo Koi era amigo de diversos políticos que trabajaban en el Capitolio y los convenció para que usaran su influencia. Se suponía que iba a ser una super-producción, así que el gobierno les asignó un espectacular presupuesto de 500 millones de Yens, que era diez veces lo que costaba un film “normal” por aquellos días. Lo sorprendente fue que todo había sido una excusa, pues Nikkatsu utilizó casi todo el dinero cedido por la administración para pagar las deudas de la empresa, que en aquella época ya se encontraba en números rojos, al borde de la bancarrota. Así, EMQAAM se llevó a cabo con muchísimo menos dinero del “previsto”, que aun así era mucho más del habitual. El director Haruyasu Noguchi rodó la película en 40 días (lo normal en él eran 17), tratando de seguir el guión lo más fielmente posible con el presupuesto disponible. Se recortó el rodaje en exteriores, y el número de efectos visuales menguó dramáticamente. Precisamente esto último fue un problema para la gente de Nikkatsu, pues la empresa no poseía un departamento de efectos especiales propio, así que finalmente se contrató a parte del equipo de Tsuburaya Productions (de Godzilla) y la dirección de efectos visuales recayó en Akira Watanabe, habitual ayudante de Eiji Tsuburaya. Así, el 22 de Abril de 1967 la película se estrenó en Japón bajo el título Daikaiju Gappa, que fue un relativo éxito de taquilla y, tal y como habían “prometido” los directivos de Nikkatsu al gobierno, terminó siendo estrenada en casi todo el mundo, incluso en España. Pero no fue suficiente para salvar a Nikkatsu de la bancarrota, y significó el principio del fin para una de las grandes productoras de la historia del cine japonés.
Lo mejor:
Por desgracia no hay mucho que alabar en EMQAAM, aunque se encuentra a años luz por delante de cualquier película de Gamera posterior a Gaos, el terror de la noche e incluso es superior a engendros tales como Galien el monstruo de las galaxias ataca la Tierra o Gorgo y Superman se citan en Tokio. Por lo menos el film es relativamente entretenido y el reparto, que al contrario de lo que muchos piensan estaba formado por las ‘estrellas’ actuales del estudio, parece interpretar lo mejor que pueden (que no es mucho, me temo). Si, tal y como dijeron los dos guionistas en declaraciones al libro Monsters are attacking Tokyo!, nunca habían visto Gorgo cuando escribieron EMQAAM, entonces podemos decir que el guión es bastante original y se diferencia bastante de las infantiloides historias que Toho y Daiei plasmaban en las kaiju eiga de la época. Lo que pasa es que no sé si creérmelos o no, pues hay demasiados puntos en común entre ésta y la interesante Gorgo, pero creo que vale la pena hacer la vista gorda y tratar de disfrutar al máximo de ambas. Hay detalles novedosos y admirables: el triángulo amoroso del trío protagonista (que nunca se llega a explorar adecuadamente), los ojos encendidos de los Gappa cuando están bajo el agua, los sentimientos de los Gappa, la madre-Gappa con el pulpo en la boca cuando salen del mar, etc. Son esas pequeñas perlas que han convertido a esta EMQAAM en la más apreciada kaiju eiga aparte de las sagas de Godzilla y Gamera. Cambiando de tema, hay que reconocer que el trabajo de fotografía es muy bueno, con coloristas resultados y ángulos de cámara bajos en la mayoría de escenas con los monstruos. El diseño de las bestias es sorprendente, pues creo que sin ser nada especialmente ostentoso, superan en realismo y concepción a la mayoría de los ‘bichos’ que desfilaron por las producciones japonesas de esas dos décadas. Semejantes a Rodan en su forma voladora, parecen una especia de mezcla de pájaro-reptil que emite espeluznantes rugidos y lanza rayos destructores por la boca…errrr…pico. Y ya que hablamos de los efectos visuales, hay que reconocer que están muy, muy bien resueltos. Las maquetas son grandes y están muy detalladas, los matte-shots son pocos pero ambiciosos y brillantes, la pirotecnica es adecuada y los rayos de los monstruos son bastante realistas. El único problema es que los edificios parecen completamente huecos (ni siquiera sale humo cuando los Gappa los arrasan) y el uso de la cámara lenta es inexistente. Aun así se nota mucho el alto presupuesto y la participación de Watanabe, que claramente deja una huella en la concepción técnica del film. Las mejores escenas son la terrorífica aparición de los ojos brillantes de Gappa bajo el mar y el primer ataque de los monstruos a la ciudad.
Lo peor:
Tal y como sucedía con El mundo bajo el terror, todo huele a copia descarada de Godzilla y Gorgo (tal y como ya he comentado arriba) en esta EMQAAM. Y ese es el principal problema que hace parecer al film peor de lo que es. Por lo demás, hay que reconocer que las interpretaciones son bastante flojas y los personajes son de cartón, casi de dibujos animados, y no generan el más mínimo interés por parte del sufrido espectador. Al menos el niño nativo no es tan protagonista como es habitual en las kaiju eiga posteriores (aun así es repelente a más no poder) y el típico personaje graciosillo tampoco hace tantas bromas como de costumbre (aun así es repulsivo a rabiar). Por si eso fuera poco, el guión está lleno de frases simplemente pavorosas y conversaciones espeluznantes, tales como la que tienen la pareja protagonista en la cueva de los Gappa: Si tienes miedo, mejor que vuelvas a la ciudad, te cases con un soldado y cambies pañales por el resto de tu vida (¡!). Como siempre, los nativos de la isla Obelisk son totalmente risibles (en especial el jefe) y el decorado de la aldea recuerda constantemente al de King Kong contra Godzilla, sólo que mucho más pequeño. Ya he explicado que los efectos visuales son bastante buenos, si bien hay un par de detalles bastante descuidados: la forma voladora de los Gappa (horrible como siempre) y toda la secuencia final en el aeropuerto (tremendamente irreal). La música de Seitaro Omori (que fue editada en CD en Japón en 2000) no destaca en lo más mínimo y lo cierto es que me recordaba contínuamente a temas de Ennio Morricone y me pareció bastante fuera de lugar en un film de este tipo. La peor escena del film es, a mi parecer, toda la secuencia en la isla Obelisk.
Montajes alternativos, versiones extranjeras y curiosidades varias:
La distribuidora American International Pictures fue la encargada de llevar a tierras occidentales gran parte de la producción fantástica japonesa de ese período, y EMQAAM no fue una excepción. La película se estrenó en 1968 en Estados Unidos bajo el título de Monster from a prehistoric planet, en una copia intacta para la que tan sólo se tradujeron los títulos de crédito y se sustituyó la ridícula canción inicial (¡Gaaaappaaaa! ¡Gaaaappaaaa!) por un tema sinfónico. Poco después se emitió por el canal AIP-TV, perteneciente a la misma distribuidora. Posteriormente, y tras la desaparición de Nikkatsu y AIP, la copia en formato cuadrado que se emitía por TV cayó en dominio público en Estados Unidos, provocando el lanzamiento de una edición en vídeo y LaserDisc durante los años 80, y hoy en día se puede ver gratuitamente a través de Internet, en páginas web tales como MovieFlix. Fue la compañía Tokyo Shock la que se interesó por conseguir una buena copia en formato panorámico, que fue editada en vídeo en 1998 (bajo el título Gappa, the Triphibian monsters) en dos versiones: subtitulada y doblada, para ser lanzada en DVD en 2001 en una edición muy digna que incluye ambas versiones en un mismo disco. Incluso los japoneses se han vuelto ha interesar por EMQAAM, y también en 2001 han re-editado el film en DVD, en una lujosa edición restaurada en DVD que incluye gran cantidad de extras, entre ellos una reproducción de la figura que fue lanzada por la empresa Nitto en los años 70. En lo referente a estrenos extranjeros, la película se estrenó en Alemania bajo el título Gappa Frankenstein legende monster y en Italia como Il mostro che minaccia il mondo. Cambiando de tema, y como curiosidad cabe reseñar el HORROROSO muñeco inmóvil que (suponemos) representa un pterodáctilo en la isla Obelisk. Es incluso más feo que el Cóndor gigante que se enfrentó a Godzilla en Los monstruos del mar. Y para finalizar, en 1998 la productora japonesa Shochiku anunció el inminente rodaje de Gappa tai Guirara, en la que se iban a enfrentar Gappa contra el monstruo protagonista de otra kaiju eiga bastante conocida y apreciada: la extraña The X from outer space. Por desgracia (o por fortuna, quién sabe…) jamás se llegó a rodar.
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com)