Título español: Godzilla contra Mothra |
Título americano: Godzilla and Mothra: The battle for Earth (Godzilla y Mothra: La batalla por la Tierra) |
Título japonés: Gojira tai Mosura (Godzilla contra Mothra) |
Año: 1992 |
Duración: 102 minutos |
Música: Akira Ifukube |
Director: Takao Okawara |
Productor: Tomoyuki Tanaka |
Guión: Kazuki Omori |
Intérpretes: Tetsuya Bessho, Satomi Kobayashi, Megumi Odaka, Takahiro Murata, Makoto Otake, Shinya Owada, Akira Takarada |
Monstruos: Godzilla, Mothra, Battra |
Argumento: Por orden del gobierno japonés, el ladrón de tesoros arqueológicos Takuya Fujito viaja a Infant Island para investigar una enorme bola blanca que quedó al descubierto tras una explosión accidental provocada por una compañía japonesa. La misteriosa bola no es más que un huevo de Mothra, el dios guardián de las Cosmos. |






Análisis:
Toho aun estaba impresionada por el abrumador éxito de Godzilla contra King Ghidorah cuando descubrió que la fórmula de recuperar a un viejo monstruo en un film moderno era muy efectiva. El próximo de la lista era una elección lógica e inevitable: Mothra. La mariposa gigante siempre había sido uno de los titanes más interesantes, además de ser el preferido por las mujeres, lo que podía resultar en otro gran taquillazo. Así, un año después del estreno de aquella historia de viajes temporales, Toho nos sorprendió con la que es, a mi parecer, una de las mejores kaiju eiga hasta su momento. Godzilla contra Mothra es una película muy interesante y entretenida, destacando sobretodo en los aspectos técnicos, puesto que en los artísticos mantiene un nivel poco más que mediocre. Con un comienzo al mas puro estilo (por no decir copiado) de En busca del arca perdida, GCM se va desarrollando a un ritmo adecuado, presentándonos de nuevo a nuestras viejas amigas las Aelinas, en este caso recicladas y reformadas en las Cosmos, además de Mothra y Battra, dos enemigos naturales con considerables novedades: Battra es una nueva adición al extenso universo de los daikaiju Toho, y Mothra puede disparar ahora una especie de rayos destructores por las antenas (parecidos a los de Godzie). Las escenas de destrucción son espléndidas, y las batallas están a años luz de aquellos patéticos combates de wrestling kaiju que tanto nos hicieron reír en los años 70. Comienza a notarse el uso de los efectos por ordenador, cada vez más económicos y efectivos, especialmente para crear la primera escena con el asteroide además de los espectaculares rayos de Battra (y su transformación). De momento, GCM es la película más taquillera de la serie de Heisei con Godzilla en los años 80 y 90. Y realmente se lo merece…
Lo mejor:
Al hablar de lo mejor, tengo que decir que prácticamente todos los aspectos de Godzilla contra Mothra me parecen más que correctos: es una kaiju eiga muy divertida, con casi todo lo que se le puede pedir a una película de este tipo. Los efectos visuales están muy cuidados (y me atrevería a decir que fueron los mejores de la serie hasta su momento), en especial durante las batallas en la ciudad y las escenas de destrucción. El trabajo de maquetas es magistral, especialmente en la secuencia en la que la larva de Battra destruye Tokio. El uso de numerosos «mattes» también acrecenta el realismo de muchísimas escenas. Pero no sólo los aspectos técnicos son buenos, sino todo lo demás. Su desarrollo fluido y bien elaborado hace que GCM sea extremadamente entretenida, y solo se ve empañada por unas interpretaciones por debajo de la media. Y ya que hablamos de interpretaciones, me reafirmo en mi culto a Megumi Odaka, que vuelve a obsequiarnos con su perfecta representación de Miki Saegusa, un personaje cada vez más interesante que va ganando paulatinamente un protagonismo que culminará en Godzilla versus Destoroyah. Las Cosmos son carácteres mucho más sugestivos que las infantiles Aelinas, y los impresionantes efectos visuales utilizados para conseguir su pequeño tamaño son absolutamente perfectos, posiblemente realzados con la ayuda del ordenador (Afortunadamente, las Cosmos volverán a aparecer en Godzilla versus Space Godzilla, de nuevo interpretadas por el fantástico duo Keiko Imamura-Sayaka Osawa). La colorista puesta en escena nos recuerda a aquellas secuencias llenas de colorido que vimos durante los años 60 en Los monstruos del mar o El hijo de Godzilla, y es toda una referencia para los fans de las películas de aventuras al estilo clásico. La banda sonora de Akira Ifukube es espléndida, con su recomposición de temas clásicos de Mothra y algunas nuevas melodías para Battra y las Cosmos. También las canciones cantadas por las Cosmos son ampliamente superiores a los viejos canticos de Godzilla contra los monstruos, y el viejo tema Mosura Haya (que no era demasiado melodioso en las viejas películas del Gran G) acaba resultando pegadizo y marchoso. Y ya para terminar (por fin), debo decir que me cuesta mucho decidir cuál es mi escena favorita en GCM, pero esa espectacular batalla aérea sobre la ciudad entre Mothra y Battra siempre ha sido una de mis debilidades, además de la comentada destrucción de Tokio por parte de la larva de Battra.
Lo peor:
Al igual que sucedía en Godzilla contra los monstruos, los dos malvados jefes de la compañía Marutomo son demasiado ridículos y excéntricos (aunque mucho más realistas que en el film de 1964). Otra cosa un poco desagradable es el más que evidente parecido que existe entre muchas escenas de GCM y la saga de Indiana Jones, como el principio en la cueva del tesoro o la secuencia en el puente colgante (que hemos visto en decenas de producciones desde la mediocre Indiana Jones y el templo maldito). Al menos, los héroes no terminan escalando por el puente (como siempre pasa), sino que acaban lanzándose al río. Y precisamente ahí encuentro otro pequeño fallo: aunque parece que los protagonistas están colgados a decenas de metros del agua , cuando éstos se lanzan, parece que la distancia se haya acortado hasta unos cuatro metros…¡qué cosas!. Por desgracia, las interpretaciones son bastante flojas y ni siquiera la agradable reaparición de Akira Takarada (que resulta desperdiciado en un anodino papel secundario) puede ayudar a elevar el nivel artístico.
Versiones extranjeras, montajes alternativos y curiosidades varias:
Al igual que Godzilla contra King Ghidorah, GCM no se estrenó de ninguna manera en America hasta Abril de 1998, y tan sólo se ha podido ver en España gracias a la edición en vídeo que hizo Strong Vídeo en 1995. Es una curiosa situación la que se vivía en Estados Unidos, allí se podían ver todas las viejas películas en vídeo, se podían comprar maquetas, los libros de Random House, los cómics de Dark Horse, las figuras de Trendmasters y Bandai, el Sci-Fi Channel no dejaba de repetir los films clásicos de Godzie, ¡pero NO se podían ver de ninguna manera «legal» las películas de la serie de Heisei desde Godzilla versus Biollante! ¡¿Por qué?! ¿Acaso el marcado mensaje anti-americano de Godzilla contra King Ghidorah se repitió en GCM y posteriores kaiju eiga? ¡NO! Al menos allí los fans podían contentarse con las versiones piratas que corrían por el mercado negro (que eran de poca calidad y estaban en japonés con subtítulos muy poco fieles a las frases originales japonesas). Aquí, en España no hemos podido ver nada de la serie de Heisei desde GCM, ni siquiera en ediciones piratas, pero los fans Americanos insistían en que éramos afortunados por poder poseer legalmente esos dos films inéditos en Estados Unidos. ¡Pero si aquí es algo terrorífico ser un fan de Godzilla! Sólo se pueden encontrar algunas de las excelentes figuras de Trendmasters y algún «merchandising» importado desde America y Japón a precios desorbitantes, así que no sé de qué se quejan tanto los fans americanos.
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com)














