Título americano: Godzilla versus Space Godzilla (Godzilla contra Space Godzilla) |
Título japonés: Gojira tai Supeesugojira (Godzilla contra Space Godzilla) |
Año: 1994 |
Duración: 111 minutos |
Música: Takayuki Hattori |
Director: Kensho Yamashita |
Productor: Tomoyuki Tanaka |
Guión: Hiroshi Kashiwabara |
Intérpretes: Jun Hashizume, Megumi Odaka, Akira Emoto, Zenkichi Yoneyama, Towako Yoshikawa, Keiko Imamura, Sayaka Osawa |
Monstruos: Godzilla, Space Godzilla, Moguera, Pequeño Godzilla, Hada Mothra |
Argumento: Células de Godzilla expulsadas al espacio son absorbidas por un agujero negro y mutadas, creando un malvado monstruo cristalino que se dirige hacia la Tierra. La G-Force envía a su nuevo robot anti-Godzilla, Moguera, para que intercepte a Space Godzilla, pero el monstruo derrota fácilmente a la máquina y llega finalmente a nuestro planeta. |






La anterior entrega de la serie de Heisei, Godzilla versus Mechagodzilla fue ampliamente publicitada por Toho como la película que celebraba el 40 aniversario del nacimiento de Godzilla, si bien no era realmente cierto pues no iba a ser hasta el próximo año cuando el monstruo iba a cumplir tan avanzada edad. Así, en 1994 se estrenó el film que verdaderamente señalizaba la llegada de la cuarta década para el mito: Godzilla versus Space Godzilla. Y si la anterior había supuesto una muy agradable renovación de ideas usadas anteriormente en la saga, con ésta se esperaba incluir unos cuantos detalles nuevos que se suponía podrían dar nuevos aires a la serie. Lo primero de todo fue un cambio radical en el equipo técnico: el guión pasaba a ser escrito por Hiroshi Kashiwabara y la dirección pasó a manos de Kensho Yamashita, ambos personajes muy inexpertos en el género (Yamashita siempre ha dirigido producciones juveniles), algo que se nota en gran medida en el resultado final. La historia se iba a centrar esta vez en el personaje de Miki Saegusa, siempre relegada a secundaria, que en este caso podría lucir como protagonista. Se incluyeron elementos de relato amoroso (el inocente affair que mantiene Miki con el soldado Shinjo de la G-Force) y de película de espías (la anodina organización que secuestra a Miki). Por desgracia, un gran descuido y falta de atención en todos los aspectos convierten a GVSG en algo mucho peor de lo que cabría esperar. Aunque siempre es considerada como la peor película de la serie de Heisei, yo creía que no podía ser tan mala como se dice, por lo menos esperaba un film entretenido y bien hecho. Nada más lejos de la realidad. Un guión soso, una realización tremendamente pobre, unos personajes nada interesantes, un ritmo absolutamente descuidado y unos efectos visuales nada convincentes definen a esta malísima GVSG, que se viene abajo por completo en los últimos tres cuartos de hora, en una batalla interminable que no parece acabar nunca. Es incluso difícil de aceptar para los más acérrimos seguidores de la serie, pero GVSG supone un paso atrás, un retorno a los peores momentos de la saga, casi comparable a La isla de los monstruos o Galien el monstruo de las galaxias ataca la Tierra. Qué lástima.
Lo mejor:
Realmente cuesta encontrarle elementos positivos a GVSG. Aunque la secuencia de títulos de crédito está copiada íntegramente de los primeros momentos de Godzilla versus Mechagodzilla, me parece bastante bien hecha y resulta espectacular, además del genial tema musical que la acompaña. Aunque casi nadie parece estar de acuerdo conmigo en este punto, creo que la banda sonora de Takayuki Hattori es bastante agradable, de factura muy inusual para una película de este tipo pero interesante de todas formas. Tiene temas geniales, como el dedicado a Space Godzilla (que escuchamos durante los créditos) y al Pequeño Godzilla, una rítmica pieza de ambiente caribeño. Si bien técnicamente deja mucho que desear, hay algunos planos y secuencias en GVSG que demuestran lo que podría haber sido y no fue. El pequeño Godzilla (con un parecido más que casual con Minilla) tiene una primera aparición bastante divertida y sus escenas no son todo lo patéticas que podrían haber llegado a ser, sobretodo teniendo en cuenta su infantil aspecto. La secuencia de la batalla en el campo de asteroides entre Moguera y Space Godzilla está muy bien realizada y resulta bastante espectacular (Sorprendentemente, Steve Ryfle la tacha de ser una de las escenas peor hechas de la historia de la serie), y la mayoría de los matte-shots están bastante bien resueltos. Tanto el pequeño Godzilla como Space Godzilla y Moguera son unas bienvenidas adiciones al universo de Godzilla, en especial el robot gigante, que proviene de The Mysterians (1957), de Ishiro Honda. Por su parte, Space Godzilla tiene un aspecto agresivo y podría haber dado de sí en un guión a su altura (ya es evidente que este no es el caso). En lo referente al tema artístico, no creo que haya ningún actor que destaque por su buen hacer, pero siempre es agradable volver a ver a las Cosmos (las mismas actrices de Godzilla contra Mothra) y, cómo no a Mothra, aunque sólo sea en su pequeña versión hada. No sabría decidir cuál es mi escena preferida, así que me quedo con los títulos de crédito y el espléndido tema de Hattori.
Lo peor:
Al fin Miki Saegusa deja su papel de secundaria para transformarse en uno de los principales personajes del film. Por desgracia, me temo que la joven Megumi Odaka no está preparada para ser la estrella de algo de tanto calibre, y su falta de experiencia se hace evidente en muchas (demasiadas) ocasiones. Además, su ‘romance’ con Shinjo es increíblemente light y superficial, y nunca se llega a explorar en lo más mínimo, tan sólo se plantea y se olvida. El resto de interpretaciones son sorprendentemente sosas y faltas de carisma, lo que unido a lo poco interesante de los personajes ideados por Kashiwabara hace perder el interés al espectador casi de forma inmediata. Localizar la primera mitad de la película en una isla desierta es algo inperdonable, limita el ritmo de la acción (además de la variedad) y tan sólo termina por traer malos recuerdos… El guión está muy dejado, los temas presentados no se exploran, los personajes no parecen tener pasado y la ridícula sub-historia de la organización que secuestra a Miki parece insertada con calzador, como para ‘hacer tiempo’. Además, ¿de dónde han salido esos milagrosos (y oportunos) poderes telequenésicos que Miki utiliza para hacer levitar su camilla? El montaje no ayuda en lo más mínimo a hacer la cosa más llevadera, la batalla final es soporífera, el rescate de Miki es para dormirse y Godzilla parece necesitar cuatro horas para caminar cien metros desde la playa hasta la orilla. Los efectos visuales son especialmente pobres en esta ocasión, y Kawakita demuestra una gran falta de interés y originalidad, con maquetas poco elaboradas construidas en estudios muy pequeños; los actores apenas pueden moverse sin salirse del decorado. Hay muchos matte-shots bastante bien llevados a cabo, en especial el plano general que muestra la playa de la isla con Godzilla acercándose por la parte izquierda de la pantalla, aunque ni eso puede disimular lo limitado de todo lo demás. Pero aun más problemático el trabajo de cámara y fotografía, Masahiro Kishimoto parece tener una extraña obsesión por mostrarnos irreales primeros planos de los monstruos (que no hacen sino revelar su artificialidad) y una sorprendente tendencia a rodar las escenas de lucha a ‘nivel humano’, es decir, sin tener en cuenta que lo que estamos viendo son monstruos GIGANTES. Si en la realidad se llegara a suceder una lucha entre bestias de ese tamaño, las grabaciones siempre estarían realizadas desde el suelo y nunca al nivel de las criaturas (a no ser que dispusieran de un helicóptero, claro). Este detalle que parece poco importante en un principio está siempre MUY cuidado en la saga de Gamera (Shinji Higuchi es un genio) pero aquí es olvidado por completo y termina por destrozar las escenas con Godzilla y compañía. Sin duda, la escena que menos me gusta es la que muestra la llegada del barco a la isla en los primeros momentos del film (¡No tengo nada de lo que preocuparme, guuuaaaaauuuu!) y la aburridísima batalla final.
Versiones extranjeras, montajes alternativos y curiosidades varias:
GVSG se estrenó directamente en vídeo en los Estados Unidos en Enero de 1999 por Tri-Star, y más tarde fue editada en DVD junto a Godzilla versus Destoroyah. Afortunadamente esta vez no hubo ninguna modificación (si no contamos la total eliminación de los títulos de crédito finales), aunque no estoy seguro de si no hubiese sido conveniente alterar ciertos detalles del film. La edición japonesa en LaserDisc incluye algunas secuencias eliminadas del montaje final, incluyendo un interesante plano en el que Godzilla trata de liberar a su hijo de la prisión cristalina de Space Godzilla. Como curiosidad, por si alguien no lo sabía, Moguera significa Mobile Operations Godzilla Universal Expert Robot Aero-Type (absolutamente intraducible), si bien creo que es una excusa para explicar el origen del nombre del robot gigante, pues dudo mucho que en The Mysterians los invasores alienígenas hubiesen concebido semejante idea.
Por Rubén Ortiz (gamera77@hotmail.com)








